Baja libido
¿Cero ganas? La disminución de estrógeno y testosterona puede dificultar la excitación.
La sequedad vaginal, la atrofia y el dolor durante las relaciones tampoco ayudan. Súmale el insomnio, los sofocos, la fatiga y el aumento de peso… el cóctel perfecto para una noche muy romántica.
El bajo deseo sexual en la menopausia no tiene por qué ser definitivo. Con la información adecuada y las herramientas correctas, puedes mejorar tu vida íntima, aumentar tu autoestima y reconectar con tu deseo.

¿Es normal?
Sí. Las mujeres tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de experimentar una disminución del deseo sexual con la edad, así que no estás sola. Muchas también reportan menor sensibilidad y dificultad para alcanzar el orgasmo.
El estrógeno es crucial para mantener la función vaginal, promoviendo la lubricación y la elasticidad de los tejidos. La reducción de esta hormona provoca que las paredes vaginales se vuelvan más finas y secas, lo que puede ocasionar dolor durante las relaciones sexuales.
Pese a todo, hay diferentes formas de aliviar los síntomas y conseguir un equilibrio hormonal. Eso sí, siempre respetando las necesidades individuales de cada mujer.
La baja libido en la menopausia no está relacionada únicamente con la disminución de estrógeno. Otros factores como la reducción de testosterona, el estrés, la fatiga, los cambios emocionales o la imagen corporal también influyen en el deseo sexual. Estos cambios hormonales y sexualidad forman parte de un proceso natural, pero no significa que no puedan abordarse de manera efectiva.
Entre las opciones disponibles para mejorar la situación se encuentran los lubricantes y geles vaginales, que alivian la sequedad y reducen las molestias durante las relaciones. Asimismo, la terapia hormonal sustitutiva, bajo supervisión médica, puede ser una alternativa para algunas mujeres que presentan síntomas más intensos. Existen también tratamientos para la baja libido en la menopausia de carácter natural, como suplementos específicos o fitoterapia, que en ciertos casos ayudan a equilibrar las hormonas y mejorar el bienestar sexual.
Además de los tratamientos médicos, es fundamental trabajar el aspecto emocional. La comunicación con la pareja, la reducción del estrés y la práctica de actividades que refuercen la autoestima contribuyen a recuperar el interés sexual. Muchas mujeres encuentran útil la terapia sexual o psicológica para redescubrir su placer y conectar con su deseo.
En definitiva, el deseo sexual femenino y la menopausia pueden convivir de manera saludable si se atienden tanto los cambios físicos como los emocionales. Saber cómo mejorar la vida sexual en la menopausia implica un enfoque integral que combine hábitos saludables, apoyo profesional y autoconocimiento, permitiendo disfrutar de esta etapa con plenitud y confianza.
¿Qué puedes hacer?
- Mantén la zona íntima hidratada con el Bálsamo Íntimo Hidratante, que ayuda a restaurar el confort.
- Comunica tus necesidades y deseos con tu pareja.
- Prueba nuevas formas de intimidad y ejercicios de suelo pélvico.
- Reduce el estrés con yoga o mindfulness.