Fragilidad ósea
Las mujeres pierden densidad ósea el doble de rápido que los hombres con la edad, debido a la caída del estrógeno.
En los peores casos, esto puede derivar en osteoporosis, afectando la columna, caderas, muñecas e incluso la mandíbula. Es una condición seria que puede causar discapacidad e incluso ser mortal.

¿Es normal?
Con la edad, la pérdida de masa ósea es algo normal, especialmente a partir de los 35 años y de forma más rápida en mujeres posmenopáusicas. La fragilidad ósea en la menopausia es una de las principales preocupaciones de salud, ya que la disminución de estrógenos acelera el proceso de desmineralización de los huesos, aumentando el riesgo de fracturas, dolor y limitaciones en la movilidad.
La pérdida de masa ósea femenina se produce porque los estrógenos cumplen una función protectora en el metabolismo del calcio y en la regeneración del tejido óseo. Con su descenso, los huesos se vuelven más porosos y menos resistentes, lo que favorece la aparición de osteoporosis en la menopausia. Esta condición puede pasar desapercibida durante años, hasta que se manifiesta con fracturas en zonas como la cadera, la columna o la muñeca.
Las causas de la fragilidad ósea no se limitan únicamente a los cambios hormonales. Factores como la falta de ejercicio físico, el consumo bajo de calcio y vitamina D, el tabaquismo, el exceso de alcohol y la predisposición genética también influyen en el desarrollo de la osteoporosis. Además, el bajo peso corporal y ciertos medicamentos pueden acelerar la pérdida ósea.
Para saber cómo prevenir la osteoporosis en esta etapa, es fundamental adoptar hábitos saludables. Practicar ejercicio con carga, como caminar, correr suavemente o entrenar con pesas, estimula la formación de tejido óseo. Mantener una dieta rica en calcio (lácteos, frutos secos, verduras de hoja verde) y vitamina D, ya sea a través de la alimentación o la exposición solar controlada, resulta esencial.
En los casos más avanzados, los especialistas pueden recomendar tratamientos para la salud ósea femenina que incluyen fármacos específicos para frenar la desmineralización, suplementos de calcio y vitamina D, o terapias hormonales en función del perfil de cada mujer.
En conclusión, la fragilidad ósea en la menopausia es un desafío común, pero no inevitable. Con un diagnóstico temprano, un estilo de vida saludable y un plan de prevención adecuado, es posible reducir el riesgo de fracturas, mantener huesos fuertes y disfrutar de una vida activa y plena.
¿Qué puedes hacer?
- Prioriza una dieta rica en calcio y vitamina D, además de proteinas y magnesio para proteger tus huesos.
- Haz ejercicio con carga, asi como yoga o taichi (caminar, levantar pesas) para mantener la densidad ósea y mejorar el equilibrio.
- Evita el exceso de alcohol y cafeína, pueden debilitar los huesos.
- Refuerza tu salud ósea con nuestro Complejo Inmunidad, que aporta nutrientes esenciales.
- Consulta opciones hormonales, el estrógeno está aprobado para prevenir y tratar la osteoporosis.