Infecciones urinarias frecuentes
Las infecciones urinarias recurrentes son un problema que afecta a muchas mujeres y que está relacionado con los cambios hormonales que ocurren en esta etapa de la vida. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen, esto provoca una serie de alteraciones en el sistema genitourinario que crean un ambiente más propicio para el desarrollo de infecciones.
El estrógeno juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud del tracto urinario y la vagina. En condiciones normales, esta hormona ayuda a preservar el grosor y la elasticidad de los tejidos de la uretra y la vejiga, además de mantener un ambiente vaginal ligeramente ácido gracias a la presencia de lactobacilos, que son bacterias beneficiosas.

¿Es normal?
Sí, es completamente normal experimentar infecciones urinarias recurrentes durante la menopausia, y no estás sola en esto. Muchas mujeres atraviesan esta misma situación debido a los cambios fisiológicos naturales que ocurren en esta etapa.
Las infecciones urinarias en la menopausia se relacionan principalmente con la disminución de estrógenos, lo que provoca cambios en la mucosa vaginal y en el equilibrio de la microbiota. Esto facilita la proliferación de bacterias y aumenta la susceptibilidad a infecciones como la cistitis recurrente femenina. Además, la atrofia vaginal, la sequedad y la pérdida de elasticidad de los tejidos también contribuyen a que las bacterias asciendan con mayor facilidad hacia la vejiga.
Las causas de las infecciones urinarias en esta etapa incluyen no solo los cambios hormonales, sino también otros factores como la reducción del flujo urinario, el debilitamiento del suelo pélvico, el uso de ropa muy ajustada o la falta de hidratación adecuada. Asimismo, las relaciones sexuales pueden ser un desencadenante si no se acompaña de medidas preventivas específicas.
Para saber cómo prevenir infecciones urinarias en la menopausia es clave adoptar una serie de hábitos: beber suficiente agua a lo largo del día, orinar con frecuencia sin retener la orina, mantener una buena higiene íntima con productos adecuados, evitar duchas vaginales y optar por ropa interior de algodón. También es recomendable orinar después de mantener relaciones sexuales para reducir el riesgo de proliferación bacteriana.
En los casos de recurrencia, los especialistas pueden indicar tratamientos para las infecciones urinarias femeninas que incluyen antibióticos de corta duración, suplementos de arándano rojo, probióticos vaginales o incluso estrógenos locales en formato crema o comprimidos, que ayudan a regenerar el tejido y a recuperar el equilibrio de la flora vaginal.
En conclusión, aunque las infecciones urinarias en la menopausia son un problema común, no es necesario resignarse a sufrirlas de forma continua. Con un enfoque preventivo, apoyo médico y cuidados específicos de la salud íntima en la menopausia, es posible reducir la frecuencia de los episodios y mejorar notablemente la calidad de vida.
¿Qué puedes hacer?
- Si tienes una ITU (Infecciones del Tracto Urinario), consulta a un urólogo o ginecólogo para descartar otras causas.
- Orina después de las relaciones sexuales para prevenir infecciones
- Mantener hábitos preventivos, bebe agua, no aguantes las ganas de orinar y limpiate de adelante hacia atrás.
- Tomar probióticos específicos para restaurar la flora vaginal
- Evita jabones agresivos, pueden alterar el equilibrio vaginal.
- El estrógeno vaginal puede ayudar a mejorar la salud genitourinaria y reducir la frecuencia de las ITUs