Periodos irregulares
¿Las peores reglas de tu vida? Bienvenida a la perimenopausia, la montaña rusa hormonal que te lleva directo a la menopausia.
Cuando el estrógeno supera a la progesterona, el endometrio se engrosa y provoca reglas más abundantes. Pero cuando los niveles de estrógeno bajan, el sangrado puede volverse más ligero, aunque los ciclos sean más cortos (cada 2 o 3 semanas, por ejemplo).

¿Es normal?
Sí. Durante los años en los que tus niveles de estrógeno y progesterona fluctúan, lo mismo ocurre con tu ciclo: puede desaparecer durante meses, reaparecer sin previo aviso y venir acompañado de pequeños sangrados entre reglas. De hecho, los periodos irregulares son uno de los síntomas que indican que una mujer está acercándose a la menopausia. Los síntomas más frecuentes durante estos periodos irregulares son: cambios en la duración del ciclo, cambios en el flujo, manchado, períodos perdidos, sofocos o sequedad vaginal.
Los periodos irregulares en la menopausia forman parte de la transición natural hacia el final de la etapa fértil. Esta fase, conocida como perimenopausia, puede durar entre 4 y 8 años y se caracteriza por menstruación irregular femenina con ciclos más cortos o más largos de lo habitual. En algunas mujeres, los sangrados pueden ser más abundantes, mientras que en otras tienden a volverse muy escasos.
Las causas de los periodos irregulares están directamente ligadas a los cambios hormonales en la menopausia. La disminución progresiva de estrógeno y progesterona altera el proceso de ovulación y provoca desequilibrios en el endometrio, lo que explica la variabilidad en los patrones menstruales. Estos cambios también suelen ir acompañados de síntomas de la perimenopausia como sofocos, alteraciones del sueño, irritabilidad y sequedad vaginal.
Saber cómo manejar la menstruación irregular en esta etapa implica, en primer lugar, llevar un registro de los ciclos para identificar patrones. También es recomendable acudir a revisiones ginecológicas periódicas, ya que un sangrado muy abundante o doloroso puede requerir una evaluación médica más detallada para descartar otras condiciones.
Algunas medidas que pueden ayudar a reducir las molestias incluyen mantener una alimentación equilibrada, practicar ejercicio físico moderado y gestionar el estrés mediante técnicas de relajación. En casos concretos, los especialistas pueden recomendar anticonceptivos de baja dosis, suplementos hormonales o tratamientos adaptados a cada mujer.
En definitiva, aunque los periodos irregulares en la menopausia puedan resultar molestos e imprevisibles, forman parte de una transición natural. Con información, autocuidado y apoyo profesional es posible transitar esta etapa con mayor tranquilidad y confianza.
¿Qué puedes hacer?
- Lleva un registro de tus periodos para identificar patrones.
- Evita el estrés y cuida tu alimentación, ya que afectan el equilibrio hormonal.
- Consulta con un profesional de la salud si los sangrados son excesivos o muy frecuentes.