Problemas de vejiga

Toses, estornudas, haces ejercicio… y se te escapa un poco de pis.

La incontinencia urinaria por esfuerzo puede deberse al embarazo, el parto o la menopausia. También existen la incontinencia de urgencia y la de sobrecarga.

¡Diversión garantizada!

50%
de las mujeres en la menopausia los experimentan.

¿Es normal?

Sí, los problemas de vejiga en la menopausia son más comunes de lo que muchas mujeres imaginan. La vejiga y la vagina no solo son vecinas, están conectadas. Ambas tienen receptores de estrógeno, y cuando las paredes vaginales se debilitan, el soporte de la vejiga también se ve afectado. Cuando los niveles de estrógeno bajan, el tejido se vuelve más delgado y menos elástico, la musculatura pierde fuerza, lo que aumenta la probabilidad de incontinencia urinaria.

Los problemas de vejiga en la menopausia se manifiestan principalmente en forma de escapes de orina al toser, reír, estornudar o realizar esfuerzo físico. Esta condición, conocida como incontinencia urinaria femenina, también puede presentarse como urgencia urinaria, es decir, la necesidad repentina e intensa de orinar que resulta difícil de controlar. Ambos síntomas pueden impactar de forma negativa en la calidad de vida y en la confianza personal.

Las causas de los problemas de vejiga en la menopausia incluyen la disminución de estrógenos, la pérdida de elasticidad en los tejidos de soporte y la debilidad del suelo pélvico. Además, el sobrepeso, los embarazos previos y el estreñimiento crónico pueden agravar esta condición.

Para mejorar la salud urinaria en esta etapa, una de las estrategias más efectivas es aprender cómo fortalecer el suelo pélvico en la menopausia. Los ejercicios de Kegel, realizados de manera constante, ayudan a tonificar la musculatura y mejorar el control urinario. El pilates y el yoga también pueden ser aliados, ya que refuerzan la zona abdominal y pélvica.

En casos más avanzados, los especialistas pueden recomendar tratamientos para la incontinencia urinaria que incluyen desde fisioterapia específica hasta dispositivos médicos, fármacos o incluso cirugía en situaciones concretas. También, los estrógenos locales en formato crema o comprimidos vaginales pueden contribuir a mejorar la calidad del tejido y reducir los síntomas.

En conclusión, aunque los problemas de vejiga en la menopausia son frecuentes, no hay que resignarse a convivir con ellos. Con un enfoque que combine hábitos saludables, fortalecimiento del suelo pélvico y apoyo médico, es posible recuperar el control, mejorar la salud íntima femenina en la menopausia y disfrutar de mayor seguridad y bienestar.

¿Qué puedes hacer?

  • Haz ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico.
  • Evita cafeína y alcohol, pueden irritar la vejiga.
  • Controla la hidratación, beber demasiado o muy poco puede empeorar los síntomas.
  • Consulta opciones médicas, como tratamientos hormonales tópicos o terapia física.

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