Sequedad vaginal
A medida que el estrógeno disminuye durante la menopausia, la piel que recubre las paredes vaginales se vuelve más fina y la lubricación natural empieza a reducirse.
Esto significa que incluso el más mínimo roce puede sentirse como papel de lija, y unas paredes vaginales más delgadas, frágiles y menos elásticas pueden llegar a irritarse o desgarrarse durante las relaciones.
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¿Es normal?
Más de la mitad de las mujeres menopáusicas reportan sequedad vaginal o dolor durante las relaciones. Y si no se trata, este problema puede empeorar con el tiempo. Muchas mujeres encuentran que los síntomas de sequedad vaginal pueden afectar la forma en que se sienten acerca de sí mismas, el sexo y la vida en general. Pero hay soluciones efectivas para mejorar el confort íntimo.
La sequedad vaginal en la menopausia es uno de los síntomas más comunes y suele estar asociada a la disminución de estrógenos. Estos cambios hormonales reducen la producción natural de fluidos, lo que provoca irritación, sensación de ardor, picazón y dolor durante las relaciones sexuales. Esta sequedad íntima femenina también puede aumentar la predisposición a infecciones urinarias y vaginales, al alterar el equilibrio de la microbiota.
Las causas de la sequedad vaginal incluyen no solo la caída hormonal, sino también el estrés, el tabaquismo, algunos medicamentos y la falta de actividad sexual, que contribuyen a que los tejidos se vuelvan más delgados y menos elásticos.
Existen distintas recomendaciones sobre cómo aliviar la sequedad vaginal. Los lubricantes de base acuosa o de silicona pueden mejorar la comodidad durante las relaciones, mientras que los hidratantes vaginales de uso regular ayudan a mantener la humedad y flexibilidad de los tejidos. Mantener relaciones sexuales de forma regular, incluso mediante estimulación, también favorece la irrigación sanguínea y la salud de la zona íntima.
En los casos más intensos, los especialistas pueden recomendar tratamientos para la sequedad vaginal en la menopausia. Entre ellos destacan los estrógenos locales en formato crema, anillo o comprimidos vaginales, que regeneran el tejido y mejoran la lubricación. También existen alternativas no hormonales, como el láser vaginal o la radiofrecuencia, cada vez más utilizadas para restaurar la salud íntima femenina.
En conclusión, aunque la sequedad vaginal en la menopausia sea un síntoma frecuente y muchas veces incómodo, no es necesario resignarse a vivir con él. Con hábitos adecuados, productos específicos y apoyo médico, es posible recuperar la comodidad, mejorar la vida sexual y reforzar el bienestar íntimo en esta etapa.
¿Qué puedes hacer?
- Usa ropa interior de algodón y evita jabones agresivos.
- Mantente bien hidratada y consume alimentos ricos en ácidos grasos esenciales.
- Cuida tu higiene íntima
- Prueba el Bálsamo Íntimo Hidratante, formulado con probóticos, ácido hialurónico y aceite de espino amarillo para restaurar el confort íntimo.