Depresión
Entre los síntomas emocionales de la menopausia está la depresión.
Esta se manifiesta como una tristeza persistente o una pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas.
La disminución significativa de estrógenos impacta directamente en los neurotransmisores del bienestar como serotonina, dopamina y endorfinas, lo cual desencadena en cambios hormonales que hacen tener estados emocionales difíciles.

¿Es normal?
Sí. Varios estudios muestran que los síntomas depresivos empeoran durante la transición a la menopausia. El riesgo de depresión puede ser entre 2 y 5 veces mayor en esta etapa comparado con otros momentos de la vida.
La depresión en la menopausia puede deteriorar la calidad de vida, afectando el rendimiento laboral, las relaciones personales y la motivación para actividades cotidianas y sociales.
Además, los síntomas como los sofocos y el insomnio pueden agravar el estado de ánimo y crear un ciclo de deterioro emocional.
Los cambios hormonales y la depresión están estrechamente relacionados. La disminución de estrógenos influye en neurotransmisores como la serotonina y la dopamina, claves para regular el ánimo. Cuando sus niveles bajan, aumenta la vulnerabilidad a la tristeza profunda, la apatía o la falta de energía. Sin embargo, los factores hormonales no son los únicos responsables: también influyen la percepción del envejecimiento, los cambios en la imagen corporal, el vacío del nido y el estrés acumulado.
Reconocer los síntomas es el primer paso para actuar. Entre ellos destacan el desinterés por actividades que antes resultaban placenteras, la dificultad para concentrarse, el cansancio persistente, los sentimientos de inutilidad y, en los casos más graves, pensamientos negativos recurrentes. Si se presentan estos signos, es importante buscar ayuda profesional cuanto antes.
Existen distintos tratamientos para la depresión femenina en esta etapa. La psicoterapia, especialmente la terapia cognitivo-conductual, ha demostrado gran eficacia. En algunos casos, los médicos pueden recomendar medicación antidepresiva o terapia hormonal sustitutiva, dependiendo de las necesidades de cada mujer. Además, adoptar hábitos saludables contribuye a mejorar la salud mental en la menopausia: practicar ejercicio físico, mantener una alimentación equilibrada, priorizar el descanso y fomentar el contacto social son estrategias protectoras muy valiosas.
En resumen, aprender cómo tratar la depresión en la menopausia implica un enfoque integral que combine apoyo médico, psicológico y cambios en el estilo de vida. Aunque esta etapa puede resultar compleja, con la orientación adecuada es posible superar la depresión, recuperar la motivación y disfrutar de una vida plena y equilibrada.
¿Qué puedes hacer?
- Habla con un profesional, no tienes que atravesarlo sola.
- Mantente activa, el ejercicio ayuda a mejorar el estado de ánimo.
- Duerme lo suficiente, la falta de sueño puede agravar los síntomas.
- Rodéate de apoyo, compartir lo que sientes con seres queridos puede ayudar.
- Cuida tu alimentación, una dieta equilibrada influye en la salud mental.